PHOSPHORUS

PHOSPHORUS

Fósforo blanco

P

(5DH)

Origen y descripción

El fósforo blanco, fósforo corriente, es la forma más tóxica y la más reactiva del fósforo, potente agente reductor, muy ávido de oxígeno: se inflama espontáneamente al contacto con el aire. La cepa se presenta en forma de masa incolora o blanco amarillenta, prácticamente insoluble en agua, muy poco soluble en alcohol, soluble en bencenos y en sulfuro de carbono.

Acción general

La Patogenesia fue efectuada por Samuel Hahnemann y sus primeros discípulos. Agrupa tres tipos de datos:

  • Signos toxicológicos
  • Signos experimentales resultantes de los experimentos en el hombre sano, efectuados con dosis infratóxicas.
  • Signos clínicos, testimonios de curaciones debidas a la administración de diluciones de Phosphorus a enfermos.
Toxicología

Las vías de penetración son principalmente orales y pulmonares. En dosis masivas la fijación es intensa en el hígado, en el córtex renal, suprarrenales, epidermis, mucosa intestinal y en el páncreas. En dosis pequeñas y repetidas, la fijación es más importante en los huesos. La eliminación es principalmente renal.

El modo de acción bioquímica se traduce en:

  • Disminución del metabolismo energético
  • Modificaciones del metabolismo glucídico
  • Alteraciones del metabolismo de las proteínas con defecto de incorporación de los aminoácidos
  • Alteraciones del metabolismo lipídico
Toxicidad aguda

Enseguida se traduce en una gastroenteritis aguda seguida de una remisión que precede a un daño polivisceral.

  • Miocardiopatías agudas y subagudas con modificaciones del ECG
  • Esteatosis hepática perilobular que puede evolucionar hacia una cirrosis
  • Insuficiencia renal aguda con oliguria y hematuria
  • Trastornos neurológicos con cefaleas, vértigos, síncopes, delirio y coma

En contacto con la piel, el fósforo provoca quemaduras cutáneas profundas. La exposición a los vapores de fósforo provoca una sensación de quemadura en las mucosas respiratorias y oculares.

Toxicidad crónica

La intoxicación crónica por fósforo resulta de la absorción de pequeñas cantidades de tóxico por vía pulmonar y gastrointestinal. Se manifiesta mediante:

  • Astenia con palidez y anorexia
  • Dolores gastrointestinales
  • Osteomalacia con posibilidad de fracturas espontáneas
  • Neuralgias dentales, gingivitis y después necrosis del maxilar inferior
  • Anemia o poliglobulia, diversas hemorragias
  • Esteatosis hepática y cirrosis

La irritación de las vías aéreas superiores con tos rebelde se debe principalmente a los derivados halógenos.

Experimentación

En función de estos datos, completados con los signos obtenidos de la experimentación patogenética y de las observaciones terapéuticas, los tropismos esenciales de Phosphorus son:

  • La sangre: fenómenos hemorrágicos
  • Los parénquimas hepático, pulmonar y renal, después cardiaco provocando fenómenos lesionales de instalación progresiva:
    • una inflamación
    • esclerosis vasculares que entrañan un riesgo hemorrágico
    • esteatosis
  • El sistema nervioso donde provoca sucesivamente:
    • un estado de excitación motora y psíquica
    • un estado depresivo
    • en casos extremos, trastornos medulares con paraplejia
Signos característicos
A. Sensaciones
  • Quemaduras:
    • ardor en las palmas, el sujeto no soporta tener las manos cubiertas
    • ardor en el raquis dorsal
    • ardor entre los omóplatos
    • ardores internos
  • Congestión, calor, principalmente en la cabeza
  • Vacío que se siente en la cabeza y en el abdomen
  • Vértigos (principalmente en sujetos ancianos)
  • Mucosa laríngea en carne viva, con enronquecimiento que empeora por la noche y con el agua fría
  • Sensación de tener un peso apoyado en el esternón, sensación de tensión y pesadez en el pecho
CORRESPONDENCIAS ETIOLÓGICAS
  • Hepatitis agudas
  • Neumopatías
  • Cardiopatías
  • Intoxicaciones (anestésicas, sustancias iatrogénicas, etc.)
  • Estrés
  • Senescencia
  • Síndromes infecciosos graves
MODO REACCIONAL GENERAL

Después de tomar diluciones de Phosphorus, con frecuencia se han observado empeoramientos espectaculares en pacientes que padecen tisis, empeoramientos que aparecen principalmente en sujetos longilíneos (ver Tipo sensible).

A principios del siglo XX, Nebel introdujo en la Materia médica homeopática la patogenesia de Tuberculinum con la descripción de un tipo sensible particular.

La comparación de las patogenesias de Phosphorus y de Tuberculinum incitó a relacionar Phosphorus con el modo reaccional (psoro-tuberculínico) aunque las manifestaciones cutáneas sean discretas en la patogenesia de este último:

  • Forúnculos
  • Erupciones vesiculosas o secas y escamosas
  • Prurito que mejora con la fricción
  • Púrpura

Las alternancias mórbidas afectan sobre todo a las manifestaciones funcionales y psíquicas en el tipo sensible.

TIPO SENSIBLE

En la mayoría de las indicaciones lesiónales agudas y crónicas, la prescripción del medicamento está justificada en todos los sujetos, cualesquiera que sean su morfología y su comportamiento habitual, ya que existe una relación directa entre estas indicaciones y los datos de la toxicología.

Por otro lado, la práctica diaria ha mostrado que, en las indicaciones de la patología funcional o del comportamiento, la prescripción de Phosphorus se encuentra con una frecuencia máxima en un tipo sensible (análogo, en farmacología, al sujeto que responde bien al medicamento).

Morfología

Es el biotipo longilíneo, con un ritmo rápido de vida, discontinuo, alternante, variable, relacionado con una gran facilidad para estar agotado. Más contingentes son la piel blanca, sembrada de efélides (pecas), los cabellos rubios o pelirrojos, sedoso, las pestañas delicadas.

Grande, delgado, esbelto, con el tórax estrecho, este sujeto se encorva fácilmente.

Tendencias mórbidas
  • Tendencias hemorrágicas (epistaxis, menorragias, etc.)
  • Ansiedad
  • Depresiones reaccionales
Comportamiento y psiquismo

La característica esencial del comportamiento es la alternancia de fenómenos de excitación sensorial e intelectual con manifestaciones depresivas a la par que timidez y angustia.

Es un sujeto hipersensible a su entorno tanto meteorológico como humano. Si su entorno le muestra simpatía, es amable, gracioso, alegre, fácilmente locuaz; busca la compañía y hacer favores a todos o se desvive sin medida por su pasión del momento.

Pero es muy vulnerable y si el ambiente le parece hostil o si está cansado físicamente, se vuelve irritable, triste, taciturno, se desanima enseguida y no se concentra. Es ansioso, se sobresalta al menor susto, tiene miedo a las tormentas. La soledad, la enfermedad y la muerte, sobre todo en el momento del crepúsculo, le afectan intensamente.

Incapaz de moderación, este sujeto, propenso a los excesos sexuales como a los excesos de trabajo, es ante todo inestable porque se cansa fácilmente y por lo tanto carece de continuidad en el esfuerzo.

PRINCIPALES INDICACIONES CLÍNICAS Y PRESCRIPCIÓN

La cepa está inscrita en la lista de las sustancias venenosas; la primera dilución exonerada es 4 CH.

Las indicaciones terapéuticas de Phosphorus corresponden frecuentemente a una patología inflamatoria y/o lesional.

Se observa que:

  • La mayoría de las patologías agudas que ponen en juego mecanismos inflamatorios y/o lesionales están relacionadas con los signos de intoxicación aguda por fósforo;
  • La mayoría de las patologías crónicas que ponen en juego mecanismos inflamatorios y/o lesionales están relacionadas con los signos de intoxicación fosfórica crónica;
  • Las demás indicaciones están basadas en la similitud entre los matices semiológicos de la patogenesia obtenidos con dosis infratóxicas y los matices característicos de la reacción individual del enfermo, o bien en las curaciones repetidas obtenidas con diluciones centesimales de Phosphorus en alteraciones puramente funcionales de sujetos sensibles.

En los dos primeros casos, la evidencia de la similitud inflamatoria o lesional mitiga la importancia de los signos característicos de la reacción individual; en este caso el tipo sensible no se tiene en cuenta. La similitud anatomopatológica entre los signos de intoxicación por fósforo y los signos anatomoclínicos que presenta el enfermo corresponde a una jerarquización elevada. En consecuencia, el medicamento se prescribe la mayoría de las veces en dilución alta.

1.- Angiología
  • Prevención de las hemorragias quirúrgicas. En tratamiento preoperatorio, para disminuir el sangrado de la cirugía sangrante, prescribir en dilución alta (15 CH), cinco gránulos diarios. Ejemplo: Phosphorus 15 CH, cinco gránulos cada mañana durante la semana anterior a la intervención.
  • Tratamiento y prevención de las hemorragias recurrentes; frecuentes y abundantes, sea cual sea su localización, después de conocer la etiología. Ejemplo: Phosphorus 15 CH, cinco gránulos los lunes, miércoles y viernes durante tres meses; repetir esta toma varias veces al día en caso de hemorragia de repetición; tratamiento durante tres meses.
  • Tratamiento de las hemorragias agudas, si fuese necesario como complemento de los métodos habituales de hemostasis, de corrección de la volemia y los tratamientos del estado de shock. Prescribir en dilución alta (15 CH), cinco gránulos cada diez minutos; espaciar las tomas a medida que disminuya la intensidad de la hemorragia.
  • Púrpuras. Prescribir en dilución alta (15 CH), cinco gránulos tres o cuatro veces al día. Ejemplo: Phosphorus 15 CH, cinco gránulos por la mañana, a mediodía y por la noche durante 15 días. La etiología nos indicará el tratamiento específico cuando exista.
2.- Otorrinolaringología
  • Epistaxis agudas. Este tratamiento no evita tratar la afección causal (HTA, por ejemplo). Prescribir en dilución alta (15 CH), cinco gránulos cada diez minutos; espaciar las tomas a medida que disminuya la intensidad de la hemorragia.
  • Prevención de las epistaxis recidivantes. Prescribir en dilución media (9 CH) o alta (15 CH) cuando se den los criterios de tipo sensible, cinco gránulos tres veces por semana. Ejemplo: Phosphorus 15 CH, cinco gránulos los lunes, miércoles y viernes durante tres meses; repetir esta toma varias veces al día en caso de epistaxis de repetición; tratamiento durante tres meses.
  • Laringitis con enronquecimiento que empeora durante la noche. Prescribir en dilución media (9 CH) o alta (15 CH) cuando se den los criterios de tipo sensible, cinco gránulos de dos a seis veces al día. Ejemplo: Phosphorus 9 CH, cinco gránulos por la mañana y por la noche; repetir esta forma en el momento de las quintas de tos si fuese necesario. Tratamiento para tres días.
3.- Neumología
  • Toses secas, roncas, con dolor retroesternal del tipo quemadura. Prescribir en dilución media (9 CH) o alta (15 CH) cuando se den los criterios de tipo sensible, cinco gránulos de dos a seis veces al día. Ejemplo: Phosphorus 9 CH, cinco gránulos por la mañana y por la noche; repetir esta toma con las quintas de tos. Tratamiento durante una semana.
  • Neumopatías atípicas con uno o varios focos congestivos, como complemento de los tratamientos tradicionales. Prescribir en dilución media (9 CH) o alta (15 CH) cuando se dé el tipo sensible, cinco gránulos dos veces al día. Ejemplo: Phosphorus 15 CH, cinco gránulos por la mañana y por la noche durante dos semanas.
  • Tuberculosis: antes de la aparición de los tratamientos antituberculosos; numerosas observaciones favorables relatan resultados observados en pacientes tuberculosos. Sin embargo, aunque nunca se han observado efectos no deseados con la utilización de Phosphorus en las formas osteoarticulares, no podemos decir lo mismo respecto a las formas pulmonares: los sujetos longilíneos (ver tipo sensible) por una parte parecían presentar una predisposición particular a las formas graves de tuberculosis evolutiva; por otra parte, presentaban empeoramientos espectaculares de su tisis después de tomar Phosphorus en diluciones sin duda demasiado bajas para estos pacientes hipersensibles al medicamento.

Por lo tanto, la forma de prescribir Phosphorus en la tuberculosis codificó su momento y de aquella época ha quedado una prudente reserva sobre la utilización de este medicamento en todos los pacientes que presentan una afección pulmonar cualquiera. Esta actitud, bien comprensible, se basaba probablemente en la escasez de medios diagnósticos paraclínicos de que disponían nuestros predecesores; dicha reserva no está vigente porque la prevalencia de la tuberculosis ha disminuido considerablemente, porque las técnicas de imagen han progresado y porque las tuberculosis ya no se curan con Phosphorus.

Nota: en neumología, a veces es preferible utilizar Phosphorus triiodatus en vez de Phosphorus. En efecto, la patología de Phosphorus triiodatus muestra una acción electiva en el parénquima pulmonar.

4.- Hepatogastroenterología

Hepatitis agudas.

La similitud entre los síntomas clínicos, biológicos y anatomopatológicos de la intoxicación aguda por fósforo y los de las hepatitis agudas hace de Phosphorus el medicamento esencial de estas afecciones. La observación clínica muestra una disminución notable de la duración de la fase de astenia que acompaña y prolonga la fase aguda. Por supuesto, debe buscarse la etiología y, ante una hepatitis viral, debe debatirse la cuestión del paso a la cronicidad.

Prescribir en dilución alta (15 CH), una dosis dos veces al día hasta que las transaminasas vuelvan a una tasa inferior o igual a dos veces la normal; continuar el medicamento a razón de cinco gránulos al día hasta que el enfermo se recupere completamente. Ejemplo: Phosphorus 15 CH, una dosis por la mañana y por la noche durante quince días. Después, Phosphorus 15 CH, cinco gránulos al día durante un mes.

NB: debemos saber que las diluciones bajas pueden agravar la citólisis hepática.

Gastroenteritis agudas del lactante en las que predominan los vómitos: la menor cucharada de agua fría se vomita instantes después de la ingestión. Prescribir en dilución media (9 CH), cinco gránulos cuatro veces al día. Ejemplo: Phosphorus 9 CH, cinco gránulos cada seis horas durante tres días.

Vómitos acetonémicos incoercibles. Misma prescripción. Este medicamento suele asociarse a Antimonium crudum, Ipeca o Senna. Para evitar la repetición de la crisis es necesario establecer un tratamiento de terreno; este se prescribirá en función de la similitud y con frecuencia se recurrirá a Lycopodium clavatum y también a Natrum muriaticum o Phosphorus.

Rectocolitis hemorrágicas (Argentum nitricum; Ipeca, Mercurius corrosivus, Nitricum acidum). Prescribir en dilución media (9 CH) o alta (15 CH) cuando se den los criterios de tipo sensible, cinco gránulos tres veces por semana. Ejemplo: Phosphorus 15 CH, cinco gránulos los lunes, miércoles y viernes durante tres meses; repetir esta toma una o varias veces al día en caso de diarreas muy sangrantes; tratamiento para tres meses.

Consecuencias del alcoholismo crónico (Nux vomica): hepatomegalia que puede acompañarse de subictericia, de heces decoloradas; cirrosis hipertrófica o atrófica. Prescribir en dilución alta (15 CH), cinco gránulos al día durante largos periodos, después una dosis dos o tres veces por semana.

Otras afecciones hepáticas crónicas. Tóxico principal del hígado, el fósforo provoca, en dosis ponderables, lesiones masivas del parénquima hepático que reproducen toda la gama de las manifestaciones patológicas que van de una ictericia tóxica relativamente benigna a la ictericia grave, la esteatosis, la degeneración amiloide, a la cirrosis con hipertrofia y después atrofia.

Sin embargo, no debe prescribirse Phosphorus sistemáticamente en las hepatitis virales crónicas. Prescribir en dilución alta (15 CH), desde cinco gránulos diarios hasta una dosis dos o tres veces por semana.

Pancreatitis subagudas y crónicas. Misma prescripción.

5. – Cardiología

Patologías ligadas a la arteriosclerosis:

  • Vértigos de los ancianos
  • Prevención de los riesgos de accidentes vasculares cerebrales
  • Arteriopatías de los miembros inferiores (Sesale cornutum, Arsenicum album)
  • Cefaleas congestivas de personas de edad avanzada, que empeoran con el calor

Insuficiencias Cardíacas

Phosphorus se prescribe como complemento de la terapéutica tradicional.

Insuficiencias ventriculares izquierdas. Los signos de alerta de Phosphorus son discretos:

  • Signos cardíacos: disnea de esfuerzo y de decúbito; el enfermo empeora en decúbito lateral izquierdo; violentas palpitaciones, que empeoran con las emociones y el movimiento; decúbito lateral izquierdo por la noche, al despertarse por la noche con sensación de calor en el tórax y sofocación.
  • Signos renales: oliguria; aumento de la creatininemia; hematuria microscópica, incluso macroscópica.

Insuficiencias cardíacas derechas: Phosphorus es, desde el punto de vista homeopático, un medicamento esencial según el cuadro clínico característico:

  • Ligera cianosis que se manifiesta mediante ojeras
  • Hepatomegalia moderada, dolorosa
  • Edema de los párpados que forma una bolsa alrededor de los ojos
  • Edemas periféricos discretos
  • Oliguria marcada a pesar de que la sed aumenta mucho
6.- Oftalmología

Prevención de las hemorragias retinianas y de sus recidivas. Prescribir en dilución media (9 CH) o alta (15 CH) en presencia de los criterios de tipo sensible, una dosis de una a tres veces por semana.

7.- Ginecología

Menorragias y metrorragias. Prescribir en dilución alta (15 o 30 CH), una dosis por semana a la que se añadirá cinco gránulos al día cuando aparezcan las menorragias o las metrorragias.

8.- Estomatología

Tratamiento y prevención de las gingivorragias. Prescripción idéntica a la de las epistaxis.

9.- Dermatología

Heridas varicosas y úlceras varicosas que sangran anormalmente. Prescripción idéntica a la de las epistaxis.

10.- Nefrología

Hematurias de esfuerzo. Prescribir en dilución media (9 CH) o alta (15 CH), cinco gránulos dos veces al día asociado con Árnica montana.

Nefropatías hematúricas agudas. Prescribir en dilución media (9 CH) o alta (15 CH), cinco gránulos cada seis horas, asociado con Árnica montana, mientras se esperan los resultados de los exámenes complementarios que orientarán la elección de la terapéutica más adaptada.

Nefropatías crónicas, como complemento de los tratamientos tradicionales; la prescripción se basará en un mínimo de signos:

  • Hematuria, incluso microscópica
  • Proteinuria
  • Aumento de la creatininemia
  • Oliguria
  • Cilindraría

Prescribir en diluciones progresivamente crecientes (7 CH, después 9 CH, después 15 CH), cinco gránulos de una a cuatro veces al día según la diuresis sea normal o escasa.

11.- Endocrinología

Prevención de las complicaciones vasculares de la diabetes. Prescribir en dilución media (9 CH) o alta (15 CH) cuando se den los criterios de tipo sensible, una dosis de una a tres veces por semana.

12.- Trastornos del comportamiento

Alternancia entre estados opuestos de excitación y de depresión (excepto las psicosis maniaco-depresivas) que se traducen en:

  • Agitación y fatiga extrema con necesidad de sentarse
  • Hiperactividad y aversión por el trabajo
  • Emotividad con extrema susceptibilidad e indiferencia
  • Alegría y tristeza, risas y llantos espasmódicos
  • Sobreexcitación mental y fatiga intelectual con incapacidad para concentrarse o para reflexionar
  • Locuacidad y taciturnidad
  • Crisis de ansiedad “resultado de una enfermedad, principalmente estando solo, durante una tormenta o a la hora del crepúsculo”

Prescribir en dilución alta (15 o 30 CH), una dosis por semana.

13.- Neurología
  • Secuelas de accidentes vasculares cerebrales
  • Neuritis y polineuritis, polineuritis alcohólicas
  • Mielitis y mielopatías

Misma prescripción. La acción terapéutica está subordinada, evidentemente, a la importancia de las lesiones y a su carácter, la mayoría de las veces irreversible.

14.- Reumatología

Artralgias que empeoran en tiempo de tormentas (Rhododendron chrysanthum) en pacientes que presentan el tipo sensible. Prescribir en dilución alta (15 CH), una dosis por semana.